Se acerca la época navideña y la actual congestión de los puertos de Estados Unidos es una de las mayores preocupaciones. Con muchos barcos esperando para descargar su carga, las mercancías pueden llegar demasiado tarde, incluso después de las vacaciones.

Sin embargo, Ron DeSantis, gobernador de Florida, cree que todavía hay tiempo para salvar la Navidad.

Durante una conferencia de prensa reciente, DeSantis expresó su preocupación por las consecuencias que esta temporada alta ha dejado apenas unas semanas antes de las vacaciones. “Vemos todos estos problemas con el envío y la imposibilidad de obtener mercancías. Ni siquiera sabemos si los niños recibirán juguetes para Navidad”, dijo. Como solución, instó a los puertos de Florida a ayudar a manejar la situación y ofrece algo de ayuda a los puertos de California con esta congestión.

Mientras 82 barcos esperan su descarga en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, políticos como DeSantis están persuadiendo a los transportistas para que cambien la ruta para el estado de Florida.

Como resultado, ha declarado los puertos de Florida “abiertos, descongestionados y listos para acudir al rescate”.

Además, Michael Rubin, presidente y director ejecutivo del Florida Ports Council (FPC) dijo: “Tenemos la oportunidad de brindar a las líneas navieras y a los propietarios de carga beneficiosos una ruta más eficiente que pueda llevar su producto no solo al tercer mercado nacional más grande en el país, sino también a otros mercados fuera de Florida en dos días”.

Por otro lado, el puerto de Jacksonville ha anunciado que ofrecerá incentivos a las empresas que muevan su carga por este puerto. Algunos otros miembros del Congreso propusieron planes para motivar a las líneas de contenedores a evitar los puertos del sur de California. Según The LoadStar, su plan tomaría $ 125 millones del dinero no utilizado de la Ley CARES, un proyecto de ley de estímulo de $2,2 billones presentado por la administración anterior.

“Al igual que Florida, varios estados del Golfo y la costa este tienen tanto la capacidad portuaria como la logística para asegurar que la mercadería llegue a nuestras estanterías de manera oportuna y eficiente”, dijo el congresista Carlos Giménez.

Sin embargo, esta última propuesta fue cuestionada por algunos transportistas que señalaron que desviar una embarcación no es tan fácil porque tienen que asegurarse de que todo el proceso esté bajo control (chasis, camiones, capacidad ferroviaria, y más). Pero, además, el enrutamiento debe ajustarse a las necesidades de los clientes, no siempre es decisión del transportista.